por Liss González
Ø “Enséñame cómo aprender y no qué aprender”
Ø “Enséñame a pensar y no tan solo qué debo pensar”
Ø “Así desarrollare mi inteligencia y no simplemente mi memoria”
Ø “Los enemigos más encarnizados de nuestras ideas, son aquellos que no las entienden”
APRENDIZ.- Persona que se halla en el primer grado de un oficio.
En el Catecismo Masónico del Aprendiz, vemos que el trabajo principal del Aprendiz Masón es desbastar la piedra en bruto, a fin de despojarlas de sus asperezas y acercarla a una forma arquitectónica perfecta, como lo es su destino. La Piedra Bruta es el Símbolo del Aprendiz, es una piedra que habiendo salido de la cantera del mundo profano es trasladada al atrio del templo, lugar donde trabajan los aprendices.
Al desbastar la piedra quiere decir despojarse de los prejuicios, las creencias, opiniones y valores que han sido aprendidos y asumidos como propios a través de la educación, costumbres y ambiente profano. Ese mundo al que debemos morir para renacer como un hombre nuevo, en el proceso de iniciación.
El Aprendiz Masón tiene entre sus manos tres herramientas, el Mazo, el Cincel y la Regla de 24 pulgadas.
Ø El Mazo.- simboliza la fuerza de voluntad, es el impulso de querer despojar a la piedra de sus imperfecciones, lo que implica que el aprendiz debe reconocer y abandonar los múltiples egos que dan forma a si individualidad, tan irreales e impermanentes los unos como la otra.
Ø El Cincel.- símbolo de la inteligencia y el discernimiento; dirige con precisión la fuerza del mazo; relacionado con el rayo es la luz que golpe a golpe va penetrando en el corazón, disipando las tinieblas de la ignorancia y ordenando el caos interior.
Ø La Regla de 24 pulgadas.- es el símbolo de la ley y la rectitud, es la norma que permite al aprendiz realizar su trabajo rectamente.
Todo lo anterior es la parte fundamental del Aprendiz, el Aprendiz es una parte importante de la institución, son los trabajadores que ayudan al fortalecimiento y construcción de los cimientos de esta orden.
El trabajo del Aprendiz es llevar la idea del Rito a todos los ámbitos de la vida y su cotidianidad personal, y lo segundo es saber que esto no debe realizarse nunca de manera literal, de una forma lineal, sino que más bien se trata de vivir al ritmo del compás cósmico, advirtiendo la sacralidad del entorno físico-anímico derivado de un ser espiritual, tan invisible como inteligente.
Para el Aprendiz Masón es muy importante estudiar el grado, conocer la simbología, así mismo tener la necesidad de conocer e investigar el entorno, de igual manera tener iniciativa de aprendizaje, ya que las logias o talleres son fuentes de luz y de conocimiento, donde todos los hermanos exponen sus ideas, de las cuales se puede estar o no de acuerdo, sembrando así la semilla de la curiosidad, por indagar y por conocer, y ser mejores personas y mejores masones para una sociedad que necesita gente con iniciativa, pensante y por sobre todas las cosas muchas ganas por hacer las cosas bien, para su familia, para su ciudad, para toda la comunidad.
El Masón debe ser un Alma noble, vida honrada, franco, cortés, generoso, padre, amante, buen esposo, odio a nadie, miedo a nada; de la virtud defensor, sostén de la libertad, siervo de la caridad, compañero del dolor; refractario al fanatismo que en la falsedad se inspira; verdugo de la mentira y juez del oscurantismo.
Ø Adora a Dios y a sus sere y es, a más de todo eso, sacerdote del progreso y esclavo de sus deberes.
Ø Si todos los hombres conocieran las sublimes enseñanzas masónicas, el mundo sería feliz, porque se alimentaría de amor, de justicia y belleza.
Tomado de:
M.:M JORGE GONZÁLEZ PALACIOS
Or.: Cihuatlán Jalisco – México
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