por Héctor Martínez
La diferencia entre querer y poder materializar nuestros objetivos, ya sean materiales, personales o espirituales, está relacionado directamente con el ejercicio de la voluntad.
Muchos tienen las mejores intenciones, estupendas propuestas, grandes objetivos y poderosos deseos, pero solo algunos tienen la capacidad de realizarlos, y muchos se preguntan por qué no pueden materializarlos.
Existe varios factores para poder llevar a cabo nuestros metas y objetivos, pero el desarrollo de nuestra voluntad juega un papel importantísimo y crucial, Un mal hábito es muy fácil de adquirir ya que por lo regular nos proporciona un placer inmediato, por ejemplo fumar, comer en exceso, tomar, llamar la atención, ser objeto de adulación, gastar, mentir, etcétera…Pero un buen habito por lo regular es por el contrario, es difícil de adquirir, ya que normalmente implica un displacer inmediato, Hacer ejercicio, abstenerse de comer alimentos poco nutritivos pero muy estimulantes, escuchar, pensar, etcétera...
Hay que tomar en cuenta que un mal hábito nos da placer inmediato pero a largo plazo puede generar displacer, subir de peso, adquirir algún vicio, y un buen habito es al contrario normalmente nos causa displacer inmediato, pero placer material o psicológico a largo o mediano plazo, como estar sano, en línea, en paz, ser sabio…
Para poder ser lo que queremos ser, tener y hacer lo que queremos, para poder lograr nuestros ideales es indispensable minimizar al máximo o desaparecer los hábitos dañinos y crear, acrecentar y fomentar los hábitos benignos. Para lograr esto es necesario trabajar con nuestra voluntad, ya que es el medio para poder controlar nuestros instintos, nuestros deseos, para canalizar y manejar nuestros impulsos, emociones, sentimientos y pensamientos.
Para desarrollar la voluntad hay que someterse a las disciplinas iniciáticas, y hay que hacerlo poco a poco hasta encontrar la motivación y gratificación a largo plazo, aquellos que se lanzan con todo para lograr este desarrollo por lo regular no lo logran, ya que el trabajo es tanto y tan intenso que acaban rindiéndose, igual si hay que ser vegetariano pero tú ya lo eres, y no te representa trabajo, entonces hay que buscar otras cosas, por ejemplo dejar de mentir, o de comer en exceso.
Por lo regular un verdadero iniciado incluye en su vida dichas disciplinas, tales como son, comer sanamente, no fumar, no ingerir estimulantes, hacer ejercicio, no desvelarse, baño de agua al tiempo o fresca, desapegarse de las distracciones de los medios electrónicos, escuchar a los demás, dar servicio, practicar el silencio, practicar yoga, meditación, control respiratorio, etcétera…
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