La glándula pineal

por Alonso Aviña

A lo largo de la historia, han simbolizado la glándula pineal, de manera esotérica, como una semilla, un loto, una piedra, un pino, etc.

Esta glándula se dice que se encuentra en el centro geométrico del cerebro, y es considerada por algunos como el Tercer Ojo biológico; el filósofo francés Descartes se refirió a la glándula pineal como el asiento del alma.

El simbolismo no se pierde en las culturas antiguas. En la India, la tradición hindú

enseña a los seguidores a despertar el tercer ojo activando sus siete chakras. Es un ejercicio antiguo que todavía se practica hoy en día llamada Kundalini Yoga, se afirma que afecta directamente a la conciencia humana, desarrolla la intuición, aumenta el autoconocimiento y da rienda suelta a su potencial creativo. Curiosamente, el símbolo esotérico del Kundalini yoga es el caduceo, un símbolo que cuenta con dos serpientes antitéticas.

El Kundalini es la energía o fuerza vital espiritual presente en cada ser humano y que se encuentra en la base de la columna vertebral. Para despertar el Tercer Ojo, la energía Kundalini debe ser convocada a la frente, donde se expande y así despierta el Tercer Ojo. La energía se dice que viaja a lo largo de la ida (izquierda) y pingala (a la derecha), hasta el polo central o sushumna.

También indica la médula espinal... mientras las serpientes eran símbolo de los dos conductos denominados en la terminología oriental Ida y Pingala y el fuego encerrado en ella era la serpiente de fuego que en sánscrito se llama Kundalini.

El retrato de un único ojo es, de hecho, una imagen arquetípica que se remonta a miles de años en la historia humana. Aparece una y otra vez en los mitos, esculturas, grabados y pinturas en las culturas antiguas de todo el mundo. Se representa a menudo en todo el antiguo Egipto como un solo ojo, sin cuerpo, el Ojo de Ra.

El Doctor en psiquiatría clínica Rick Srassman, que llevó a cabo una investigación sobre la dimetiltriptamina (DMT) ha especulado que la glándula pineal juega un papel en la producción de DMT en el cerebro humano. También ha especulado con la polémica hipótesis de que se produce una liberación de DMT en la glándula pineal durante el sueño Rem y antes o cerca del momento del fallecimiento.

También se afirma que la glándula pineal humana no es realmente parte del cerebro. La glándula se desarrolla a partir de tejidos especializados ubicados en el techo de la boca del feto, desde donde migra hasta el centro del cerebro a medida que se va desarrollando. La glándula pineal está, como tal, altamente protegida por el cerebro de cualquier daño relacionado con el estrés.

Se teoriza sobre cómo la pineal es el único órgano profundo desparejado en el cerebro. Se hace visible en el feto en desarrollo a los cuarenta y nueve días después de la concepción. Éste es también el momento en el que se puede ver claramente un indicio de si es género masculino o femenino. Coincidentemente, las creencias budistas afirman que el alma se reencarna también a los cuarenta y nueve días. La hipótesis más general es que la glándula pineal produce cantidades de DMT en momentos de importancia neurológicos, tales como cuando la consciencia entra al cuerpo, durante el nacimiento, la meditación profunda, la psicosis y las experiencias cercanas a la muerte.