por Lissette González
El cuerpo humano posee un 60% de agua, por lo que el mantenimiento correcto de los niveles hídricos es fundamental para una correcta hidratación orgánica y corporal. El consumo de agua debe adaptarse a la salud y al ritmo de vida de cada individuo, aunque se recomienda beber entre 2 y 2,5 litros de agua al día.
Los beneficios del agua son indiscutibles para nuestro organismo, pero no sólo
hay que saber qué cantidad se debe consumir diariamente, sino también la temperatura ideal del agua en cada circunstancia. El agua es vital para la salud. Ayuda a regular la temperatura corporal, prevenir enfermedades, regular los niveles de energía, mejorar el aspecto de nuestra piel, etc. Sin embargo, un consumo
elevado de agua tampoco es muy recomendable, ya que puede producir una intoxicación hídrica.
Entonces, ¿cuándo hay que beber agua y a qué temperatura?
Lo ideal es beber poco a poco a lo largo de todo el día. La sensación de sed que nos envía el cerebro es una alarma de que, en realidad, ya ha habido una pequeña deshidratación corporal. Los cambios bruscos de temperatura del organismo no son recomendables. No es recomendable beber agua muy fría o helada, cuando hace mucho calor; ni tomar agua caliente, cuando hace mucho frío. La temperatura ambiente del agua es la mejor para su consumo.
A la hora de hacer deporte es fundamental tener agua a mano para evitar golpes de calor. El agua tibia o caliente es aconsejable para desintoxicar el cuerpo y favorecer la digestión, así como en el alivio de los síntomas del resfriado
Tomar agua fría puede ser contraproductivo para la salud y puede causar diversos tipos de problemas. Además el agua a temperatura ambiente es manejada con mayor eficiencia por nuestro cuerpo. Algunos de los problemas son:
Retrasa el proceso de digestión.
Reduce la habilidad de hidratarnos adecuadamente.
Beber agua fría después de comer reduce el funcionamiento del sistema inmune.
Se gasta más energía regulando la temperatura corporal.
Reduce la velocidad de eliminación de mucosidad.
Al contrario, se le atribuyen muchos beneficios al tomar agua caliente:
Ayuda con la desintoxicación del cuerpo, estimulando la eliminación de toxinas.
Ayuda a aliviar los síntomas del estreñimiento.
Promueve la pérdida de peso.
Mejora la circulación sanguínea.
Alivia el dolor.
Aunque hay muchos estudios que se contradicen en cuanto a los beneficios y problemas de beber agua fría, hay poca duda sobre los beneficios de beber agua a temperatura ambiente. Así que si se tiene que elegir entre fría, caliente o temperatura ambiente. La temperatura ambiente sería la mejor opción para la buena salud.
Como opinión personal quiero mencionar que he escuchado a bastante gente, iniciados y no iniciados, decir que no beben agua templada, porque no les gusta, y que por eso prefieren agua fría, incluso salida del congelador. Entonces hermanos, los invito a que con esta pequeña información reflexionemos y hagamos consciencia, no solo en la temperatura del agua para beberla, sino en nuestra vida diaria, a cambiar la mentalidad de consumir ciertas cosas porque nos gustan a sabiendas que nos perjudican, tanto en salud física como mental, o a no hacer ciertas cosas porque nos disgustan, pero sabemos que a la larga nos traerán excelentes beneficios a nuestra salud física,
mental e incluso espiritual.
Entonces los exhorto a pensar como iniciados, a preferir las cosas, las situaciones, los pensamientos, que nos llevarán a un beneficio y a un crecimiento mayor y, por lo
tanto, a ser enseñanza de vida encarnada, no solo de palabra, sino de acción, que es esto lo que tiene más valor, que es lo que demuestra el que se es un iniciado, no para los demás, sino para con uno mismo.
Fuente: https://www.aguafria.es/blog/temperatura-del-agua-para-su-consumo/
http://www.saludcasera.com/salud-casera/agua-temperatura-ambiente-fria-caliente/
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